Les voy a ser sincero. Muchas veces el mundo de las finanzas personales está plagado de frases cliché y consejos con los que estoy en desacuerdo. ¿Por qué? Porque a lo largo de los años y conversando con literalmente miles de personas a este respecto, hay ciertas cosas que no me cuadran con la realidad. 🤔
Es por eso que he decidido escribir un pequeño artículo con algunas de las opiniones personales poco convencionales que tengo sobre las finanzas personales:
1. “El dinero no compra la felicidad” es una opinión que solamente la gente rica dice. El dinero si es capaz de comprar muchas cosas, desde comida y techo (que ciertamente te traen felicidad si no los tienes) hasta tranquilidad mental y libertad (que son piezas fundamentales de la felicidad). Sí, el dinero puede comprar elementos básicos de la felicidad, o puesto de otra manera, que te cueste llegar a fin de mes no ha hecho feliz a nadie.
2. Usar tu dinero para delegar es dinero bien gastado. Hay veces que gastar más dinero para que alguien te ayude es un buen intercambio, en especial cuando te libera tiempo. Creo que gastar dinero en que alguien limpie tu hogar o que te haga un tour en tus vacaciones (para no tener que organizar ni preocuparte de nada) puede ser considerado una inversión en lo único que no podemos recuperar en la vida: tiempo.
3. Mientras más rico seas… tus propinas deberían ser más grandes y deberías elegir una fundación a la cual donar. Para ti, agregar un 5% más en la propina de un mesero no hace la diferencia, para él o ella, puede ser un gran impacto. Además, deberías elegir a alguien a quien apoyar constantemente.
4. Mientras ganas más SI puedes gastar más… en la medida que conserves tu razón de ahorro. Muchos gurús de las finanzas personales aconsejan ganar más dinero para invertir más y señalan que gastar más es algo negativo. Sin embargo, creo que no sirve de nada irse a la tumba con un gran fajo de billetes. Por eso, la forma responsable de gastar más es sencilla: a medida que ganes más puedes gastar más mientras el porcentaje de tus ingresos que ahorras se mantenga igual. De esta manera, si antes ganabas 100 y ahorrabas 50, y ahora ganas 1000, no hay nada de malo en que gastes 500, en la medida de que ahorres los otros 500. No es necesario ahorrar los 950 y mantener tu gasto.
5. La habilidad más complicada no es ganar más dinero, sino aprender cuándo es suficiente. Una de las cosas que más me han costado en la vida es aprender a decir “estoy ganando lo suficiente”. La envidia y el mirar hacia el costado siempre hacen que uno esté comparándose con la siguiente persona que gana más que tú… y esa es una carrera que no puedes ganar a menos que seas Jeff Bezos (fundador de Amazon)… y, recuerda, sólo hay un Jeff Bezos en el mundo.
6. Muchas veces el verdadero problema financiero de las personas es que no ganan lo suficiente, no que no saben de finanzas personales. Es muy fácil decir que una persona no tiene buena educación financiera y por eso tiene una mala situación. Sin embargo, en la vida, me he encontrado muchas veces con la siguiente realidad: simplemente el sueldo que reciben no es suficiente para ahorrar y tener un efecto significativo. De ahí la importancia de que las naciones logren que el promedio que ganan las personas sea mayor que lo que cuestan las cosas y que esa brecha crezca con los años.
💡 Sé que estas son perspectivas con las que muchos en finanzas personales difieren y que esto puede ser algo polémico, por lo que estoy totalmente abierto a cambiar mi perspectiva si hay una mejor lógica, mejores hechos que demuestren una opinión diversa o identifican los errores en mis opiniones que las hacen inválidas. Creo que es clave tener la humildad intelectual de poder ir discutiendo abiertamente distintas cosas y creciendo en el camino.
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