Esta semana estuve realizando una asesoría a Francisco y una de las cosas en las que nos detuvimos fue el famoso “Fondo de Emergencia”. Todos sabemos que la vida es inesperada y que muchas veces nos golpea cuando menos lo esperamos. Es por eso que lo veteranos del mundo del dinero nos dicen “ten siempre algo guardado por si viene algo inesperado a tocar tu puerta”. Pero ¿qué es un verdadero Fondo de Emergencia?, ¿Cuánto es necesario destinar a esto?, ¿Cuándo debemos usarlo?
En general, un Fondo de Emergencia es una cantidad de dinero que tiene como finalidad el pagar una emergencia que no teníamos prevista.
Esto es muy importante por varios motivos:
- Si tenemos un fondo de emergencia, no tenemos que tocar nuestros ahorros destinados a otras cosas.
- Si tenemos un fondo de emergencia, no tenemos problemas para dormir por las noches.
- Si tenemos un fondo de emergencia, no afectamos nuestras inversiones.
- Si tenemos un fondo de emergencia, no nos endeudamos innecesariamente (y nos ahorramos muchos intereses).
Tener un buen presupuesto nos ahorra gran parte del Fondo de Emergencia – El secreto: Ten cuidado con los gastos periódicos no mensuales
Muchas veces en la vida nos encontramos con una serie de gastos que se nos habían olvidado pero que sabemos que están ahí: cumpleaños, aniversarios, impuestos semestrales, mantenciones de electrodomésticos, computadores, y muchos otros semejantes.
Estas cosas realmente son algo que deberíamos “esperar” de la vida, pero muchas veces las olvidamos porque no las tenemos presente en nuestro día a día hasta que llega una determinada fecha del año.
Es por eso que una de las mejores estrategias para poder evitar tener un fondo de emergencia demasiado grande es tener un buen presupuesto y, en especial, tener presentes los gastos periódicos no mensuales.
Por ejemplo, sabemos que todos los años viene la navidad y que en ese momento es una buena idea darle regalos a las personas que queremos. Sin embargo, muchas veces nos acordamos de esto solamente cuando ya estamos en noviembre o incluso diciembre mismo. Esto se traduce en que muchas veces no estamos preparados y tenemos que tomar dinero de otras partes, endeudarnos o derechamente no poderle dar el regalo que queríamos a nuestros seres queridos.
Por lo tanto, la primera estrategia para trabajar nuestro fondo de emergencia es tener presente estos gastos que vienen todos los años, pero no de manera mensual, e ir ahorrando mensualmente para ellos. Así, es mucho más fácil ahorrar para navidad en 12 meses que en 2 meses.
Foto por Mat Napo en Unsplash
El Fondo de Emergencia es nuestro mejor Prozac y nuestro mejor asesor financiero
Las emergencias tienen una de las características más negativas para nuestro cerebro: vienen cuando menos nos las esperamos, y eso puede mantenernos estresados y preocupados. Es por eso que cuando no estamos seguros de si podemos hacer frente a una emergencia o no, nos sentimos desamparados.
El levantarse por las noches pensando si no seremos capaces de hacer frente a una situación de emergencia puede ser una de las cosas que nos desgasten emocionalmente y es por eso que tenemos que tener un buen Fondo de Emergencia. Si sabemos que tenemos dinero suficiente para hacer frente a una emergencia, somos capaces de dormir más tranquilos.
Además, otra cosa que considero fundamental es la protección a nuestras inversiones:
Muchas veces cuando tenemos una emergencia tenemos que sacar parte de nuestros ahorros o inversiones. Esto puede ser especialmente delicado si nuestras inversiones están pasando por un ciclo a la baja (recuerda, las inversiones bursátiles suelen subir y bajar en ciclos con el tiempo y no queremos tener que sacar nuestro dinero cuando se encuentran en el punto más bajo).
Foto por Charles Deluvio en Unsplash
¿Cuánto dinero tenemos que destinar a nuestro Fondo de Emergencia?
El monto exacto va a depender de distintos factores personales de cada uno de nosotros:
- En primer lugar, tenemos que preguntarnos qué tan robusto es nuestro presupuesto (como hablábamos más arriba) y cuán preparados estamos para estos gastos que vienen todos los años pero no son mensuales.
- En segundo lugar, tenemos que preguntarnos qué tan regulares son nuestros ingresos. Es distinto el fondo de emergencias de una persona que recibe un sueldo mes a mes, a el fondo de emergencias de un emprendedor (generalmente el del emprendedor es más grande que el del empleado).
- En tercer lugar, cuánto valoramos nuestra tranquilidad mental y el poder dormir por las noches sabiendo que estás protegido.
- En cuarto lugar, cuánto tiempo somos capaces de pasar sin obtener ingresos, por ejemplo, en caso de un accidente laboral, un despido laboral, o un mal período de como emprendedor.
Una vez nos hayamos elaborado algunas respuestas a estas preguntas, estamos listos para poder empezar a pensar ¿cuántos fondos distintos queremos tener?:
- Primera opción: hay personas que prefieren tener distintos fondos de emergencias para cosas distintas. Por ejemplo, un fondo para emergencias de salud, otro para emergencias del hogar, otro para emergencias familiares, y un último fondo de emergencias generales.
- Segunda opción: hay personas que prefieren tener un gran fondo de emergencias general.
¿Cuánto dinero debemos tener en nuestros Fondos de Emergencia?
Como vemos, la respuesta exacta depende de cada uno de nosotros y la forma en que nos queremos enfrentar a este tema. Sin embargo, en general, una buena estrategia simplificada es mantener una cantidad de dinero que nos permita pagar entre 3 a 6 meses de nuestros gastos mensuales.
De esta manera, podemos quedarnos cesantes por 6 meses y no tendremos problemas ya que tendremos nuestro fondo de emergencia.
¿Lo mantengo en dinero en efectivo o lo dejo invertido?
En general mi consejo es mantenerlo en dinero en efectivo en una cuenta del banco separada (ojalá de mantención gratuita) o bien. Si estamos tranquilos y preferimos invertirlo, la idea es mantenerlo en una inversión de muy rápida liquidación (idealmente, 24 horas máximo), ya que de lo contrario no podemos usar realmente ese dinero para emergencias (la definición de emergencia es algo que no sabemos cuándo viene y necesitamos el dinero de inmediato).
Por último, una cosa que es importante decir es que una buena forma de hacer frente a las emergencias como nuestra muerte es tener un seguro de vida. Los invito a revisar mi análisis sobre los seguros y cuánto nos conviene contratar en el siguiente artículo.