Presupuestos personales para un emprendedor o independiente (Parte I)

Fecha de Creación
August 9, 2021
Categoría
Finanzas Personales
Tipo

Hace ya muchos años que vengo conversando con mi pequeña hermana sobre el tema de las finanzas personales de los emprendedores. Es un tema que me interesa mucho (tanto ella como yo somos emprendedores) y que me he dado cuenta que nadie se detiene mucho a conversar.

Existe como una especie de aura entorno a los emprendedores y pareciera ser que, o eres muy pobre, y siempre estás agonizando con las finanzas personales, o eres muy rico porque tu emprendimiento floreció, y las finanzas personales ya no son tu problema.

Tanto mi hermana como yo no estamos en ninguno de los dos casos. Somos personas normales que hemos ido acumulando lentamente nuestra riqueza y que hemos vivido muchas dificultades con los años.

Es por eso que tomé la decisión de empezar una serie de artículos que titularé las “Finanzas Personales del Emprendedor o Independiente”, donde me gustaría ir explorando una variedad de temas que hemos conversado con mi pequeña hermana con los años.

Foto por Daniel Thomas en Unsplash

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Las dificultades de hacer un presupuesto personal siendo independiente o emprendedor

Existen infinitos recursos en internet, en youtube, en libros, en seminarios, sobre cómo hacer un buen presupuesto de finanzas personales. Casi todos, por no decir la gran mayoría, se enfocan en hacer buenas categorías, distribuir nuestros ingresos, y gastar acorde a lo que hemos planificado. Sin embargo, muy pocos se dan el tiempo de explorar lo que viene un par de pasos antes y que es clave para los independientes o emprendedores: la forma en que ganamos nuestros ingresos que luego tenemos que presupuestar.

En otras palabras, es muy distinto ganar dinero como un empleado que como un emprendedor, y nuestro presupuesto de finanzas personales tiene que hacer eco de ello.

A continuación, te dejo varios elementos que tienes que tomar en consideración para poder hacer un presupuesto exitoso.

Foto por Behnam Norouzi en Unsplash

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A falta de periodicidad, crea tu propio calendario

Una de las maravillas del mundo de las personas que tienen trabajos remunerados por un empleador es que tienen cierta estabilidad en sus ingresos. Saben con certeza que al final del mes llegará un sueldo que les permitirá hacer frente a sus gastos varios.

Esta, en definitiva, no es ni cercana a la experiencia que vivimos los emprendedores. El ser emprendedor tiene muchas bondades y libertades, pero también tiene desafíos y dificulates. Una de las grandes dificultades de los emprendedores es que NO existe mucha estabilidad ni periodicidad en nuestros ingresos.

Muchas veces como emprendedor me pasaba que tenía que estar cobrando a mis clientes de manera constante para poder obtener mis ingresos. Si no cobraba, no emitía las facturas, no llamaba e insistía, los clientes rara vez depositaban.

Esto me enseñó que los emprendedores tenemos una forma distinta de ganar dinero: de manera irregular, esparcida a lo largo del mes, y muchas veces más tarde que temprano.

Por eso, uno de los primeros y mejores consejos que puedo compartir con personas independientes o emprendedoras es la forma de cobrar:

  1. Hazlo lo más pronto posible: En el mundo del emprendimiento es mucho mejor el dinero hoy que mañana. Si el cliente te puede pagar cuando terminas tu gestión, o incluso antes, es mucho mejor.
  2. Ten un sistema ordenado de seguimiento: no basta con enviar la factura. Hay que mandar los números de la cuenta corriente al cliente, enviarle un correo de recordatorio e incluso muchas veces llamarlo. La única forma de ser exitoso es tener una lista de todos tus cobros pendientes y solamente tacharlos cuando te hayan depositado.
  3. Arma tu propio calendario: si tienes clientes cuyas gestiones duran un tiempo, ya sea semanas o meses, tienes que empezar a crear un sistema de cobranza. Yo personalmente lo que hago es que siempre el día 20 a 25 de cada mes empiezo a recopilar la información, ordenar las cuentas, revisar quiénes deben pagar y quiénes no, y luego entre el día 25 y el 05 del siguiente mes empiezo con las labores de facturación y cobranza.

Foto por Austin Distel en Unsplash

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Arma tu presupuesto personal en base a ingresos recurrentes y no recurrentes

La consecuencia inmediata de la forma en que ganamos nuestros ingresos los emprendedores es que tenemos dos grandes tipos de ingresos: los clientes recurrentes y los clientes de una sola vez. Los primeros nos pagan de manera periódica, y los segundos son trabajos esporádicos de entrada y salida.

Por lo tanto, una cosa que es muy sugerible es ajustar tus presupuestos personales en razón del tipo de ingresos que tienes:

  1. Destina tus ingresos recurrentes a gastos recurrentes (dentro de lo posible): Si tienes un ingreso recurrente todos los meses, y tienes gastos mensuales como la luz, el agua, el teléfono, etc., es sugerible que intentes hacer que los primeros sean cobrados inmediatamente antes que los segundos. En otras palabras, idealmente cobra tus ingresos recurrentes un par de días antes de tener que pagar cuentas como la luz, el agua, el teléfono, etc. (no obstante lo que conversaremos más adelante en el artículo sobre el “margen de seguridad mental”).
  2. Ingresa a tu sistema los ingresos no recurrentes a lo menos una vez a la semana: Los ingresos que recibimos de clientes por gestiones únicas pueden ser extremadamente variables. Una semana tuvimos muchos y buenos clientes, otra semana no pasó absolutamente nada. El truco está en armarte una rutina de registro. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que es ideal sentarte una vez a la semana a registrar en tu presupuesto todos los ingresos que obtuviste y destinarlos a algún ítem en particular de tu presupuesto. Esto porque de lo contrario nuestras finanzas personales se vuelven muy caóticas y difíciles de manejar (es difícil acordarse qué hicimos hace dos semanas, más difícil aún es saber exactamente quién te pagó y cuánto).

En mi siguiente artículo seguiremos profundizando sobre temas como: Separar la contabilidad de la empresa de la personal, el desarrollo de un márgen de salud mental y cómo hacer presupuestos con una pareja que no es emprendedora. Si no quieres hacer un presupuesto personal, usa la Regla del 50-30-20 .