Como les contaba en mi artículo anterior, hace ya muchos años que vengo conversando con mi pequeña hermana sobre el tema de las finanzas personales de los emprendedores. Es un tema que me interesa mucho (tanto ella como yo somos emprendedores) y que me he dado cuenta que nadie se detiene mucho a conversar.
En esta segunda parte voy a seguir explorando distintos consejos que he ido descubriendo con los años como emprendedor.
Foto por Sharon McCutcheon en Unsplash
Separando las aguas: separa las finanzas de tu empresa de las tuyas personales. Crea un presupuesto separado para tu empresa.
Un clásico error que uno comete cuando es emprendedor es mezclar las finanzas personales de la empresa con las personales. Esto se traduce concretamente en que empezamos a tener una sola cuenta corriente y ahí se empiezan a depositar todos los ingresos que obtenemos.
En un comienzo, esto no tiene muchos problemas: cuando eres un emprendedor que está trabajando solo, no pasa mucho si tienes todo concentrado en un mismo lugar.
Distinto es cuando empiezas a crecer: cuando las finanzas personales se mezclan con las de tu empresa, empiezas a generar un desorden y una confusión que muchas veces llevan al desastre.
Es por eso que existen ciertos momentos en la vida del emprendedor donde hay señales que nos permiten pensar “parece que este es el momento de tener dos cuentas separadas”. Algunas de estas señales de que tienes que separar tus finanzas son:
- Estás emprendiendo con uno o más socios;
- Quieres reinvertir algo de tu dinero en la empresa;
- Tus clientes te están pidiendo que les emitas facturas y te parece “poco profesional” dar tu cuenta personal;
- Estás postulando a un fondo concursable;
- Estás manejando o disponiendo de dinero ajeno;
- Tienes contratado a tu primer trabajador;
- Etc.
En todos estos casos, hace sentido empezar a separar tus finanzas personales de las finanzas de tu empresa. Esto te va a dar a lo menos los siguientes beneficios:
- No vas a cometer errores financieros que puedan perjudicar tu empresa (por ejemplo, gastaste más de lo que debías comprando ropa y eso implica que no te alcanza para pagar a tus trabajadores);
- Vas a poder disponer dinero para hacer crecer tu empresa, como lo puede ser el dejar dinero destinado a marketing, redes sociales, nuevo inventario, etc.
- Vas a sentir menos estrés durante el mes, ya que el orden es uno de los mejores amigos de la paz mental.
Crea un margen de seguridad mental. El emprender es difícil emocionalmente.
Otra de las cosas que conversábamos con mi hermana que es una de las grandes dificultades de ser independiente o emprendedor es que hay muy poca estabilidad. Las cosas nunca son tan predecibles como nos gustaría y esto hace que nuestro presupuestos de finanzas personales se vuelva cada vez más impredecibles.
La falta de certeza en nuestros ingresos futuros tiene un gran peso en la mente de un independiente o emprendedor. Por eso que es fundamental crear un margen de seguridad mental.
Un margen de seguridad mental, o el “colchón de tranquilidad”, es básicamente una suma de dinero que nos permita hacer frente a un par de meses sin ganar dinero. En otras palabras, si gastas $100 en un mes determinado, podrías tener entre $300 y $600 ahorrados en un lugar de rápida disposición (no nos sirve tenerlos invertidos en un inmueble, por ejemplo) como una cuenta corriente.
Este dinero tiene que tener la particularidad de que lo puedas sacar en cualquier minuto y usar para gastos varios.
Este dinero no tiene un impacto grande en tus inversiones, pero tiene un impacto más importante, nos deja estar tranquilos en nuestro emprendimiento o trabajo independiente, lo cual nos hace más productivos, más felices y más ricos.
Foto por Sandy Millar en Unsplash
Apóyate en tu familia, pareja o amigos
Ser independiente o emprendedor tiene muchos desafíos relativos a nuestros presupuestos personales. Es por eso que, si tenemos la fortuna de contar con el apoyo de una pareja, un familiar, o amigos, desde el punto de vista financiero, lo mejor que podemos hacer es aprender a pedir ayuda y descansar junto con ellos.
No hay nada de malo que si en una pareja uno de los dos está emprendiendo o es independiente, el otro sirva como un pilar donde apoyarse.
Aprovecha de crear un presupuesto de finanzas personales donde los gastos periódicos sean sostenidos en parte por el familiar o la pareja que tiene un sueldo periódico. Esto te permite estar más tranquilo y concentrado en tu emprendimiento y los meses más duros enfrentarlos con más calma mental.
En definitiva, uno de los grandes desafíos de armar un presupuesto siendo independiente o emprendedor es el costo emocional que tiene la inestabilidad de los ingresos y los gastos.