Cómo definir nuestro perfil de riesgo

Fecha de Creación
September 27, 2021
Categoría
Finanzas Personales
Tipo
Artículo
En este artículo revisaremos:
  1. Cómo se mueven las inversiones en el largo plazo.
  2. El truco de cómo enfrentarse a estas variaciones.
  3. Las tolerancias al riesgo en las inversiones.
  4. Un ejemplo concreto de cómo armar un portafolio de inversión según nuestro perfil.

Los seres humanos somos fundamentalmente distintos unos de otros. Todos tenemos nuestras aspiraciones, nuestros éxitos y nuestros fracasos. Eso hace que la forma en que nos acercamos al mundo que nos rodea sea muy distinta.

Asimismo, como dice Ryan Holiday en su libro “Ego is the Enemy”, la realidad tarde o temprano se enfrenta a nuestro idealismo. Nuestra propia percepción, nuestro ego, nos hace enamorarnos de la imagen de cómo deberíamos ser y nos aleja de lo que realmente hacemos cuando nos enfrentamos a una situación en particular.

Esto es particularmente importante cuando se trata de dinero. La vida nos enfrenta todo el tiempo a decisiones entorno al dinero y la forma en que actuamos muchas veces es distinta a como nos imaginábamos que hubiéramos actuado.

Una pequeña dosis de autoconocimiento: ¿qué haría yo si…?

Como nos cuenta JL Collins en su libro “The Simple Path to Wealth”, el Dow Jones, el índice que a grandes rasgos mide el rendimiento de la Bolsa norteamericana, pasó de 66 puntos en 1900 a 16.000+ hoy en día. La pregunta es ¿cómo es posible que alguien NO se haga rico invirtiendo con tan grande evolución?

image
El problema está en que, aunque la bolsa suba en el largo plazo, tiene períodos de subida y períodos de bajada, y las personas reaccionan muy distinto cuando esto pasa. Algunas, cuando las cosas van mal, tienden a vender todo lo que tienen, otras, cuando las cosas van bien, tienden a endeudarse más de lo necesario.

El punto es el siguiente: ¿que haría yo si la bolsa sube 50%?, ¿y si cae 50%?

Una de las razones por la cual las personas no son exitosas en las inversiones es porque no son capaces de reconocer cuál es su perfil de riesgo adecuado e invierten en cosas en que no deberían invertir según ello.

El truco está en no tener una respuesta fija

Otra de las leyes inmutables del ser humano es que el cambio es constante a lo largo de nuestras vidas. Lo queramos o no, nuestras decisiones financieras van a ser muy distintas a la edad de 18 años, que a la edad de 45 y a la edad de 75.

Las circunstancias que nos rodean en un momento de nuestra vida van a hacer que nuestra visión del mundo sea distinta y que tomemos distintas decisiones financieras. Para un joven de 25 años invertir en algo que va a dar frutos en 20 años puede hacer todo el sentido del mundo, pero para esa misma persona a los 80 años puede no hacer ningún sentido esa inversión.

image

Foto por Vidar Nordli-Mathisen en Unsplash

Todos tenemos distintas tolerancias al dolor y a la adrenalina

Además, un segundo elemento fundamental que tenemos que tener en consideración es que todos reaccionamos de manera muy distinta ante situaciones dolorosas y a situaciones emocionantes.

Es por esto que hay personas que se sienten más tranquilas sabiendo que tienen sus inversiones en cosas más “seguros” y otras derivan placer de saber que están “sobre la última ola” en las tendencias de inversión.

Algunos prefieren tener una inversión como inmuebles, lenta pero segura, y otros prefieren tener todo metido en inversiones de alta volatilidad como instrumentos derivados y criptomonedas.

Parte importante de ser un gran inversionista es conocerse a uno mismo y poder dormir tranquilo por las noches.

Si tu inversión no te deja dormir tranquilo, es imposible que puedas ser exitoso al largo plazo.

Además, lo que no te deja dormir por las noches a una edad es distinta a lo que no te deja dormir tranquilo a otra edad. Lo que no te deja dormir en una circunstancia de la vida es distinto (por ejemplo si estás soltero) a lo que no te deja dormir en otra circunstancia de la vida (por ejemplo si estás con pareja e hijos).

Ajusta tu portafolio de inversión a tu perfil de riesgo y serás exitoso al largo plazo

Todo lo anterior tiene una consecuencia práctica en lo relativo a invertir: Tienes que elegir inversiones que se ajusten a tu perfil de riesgo. Y las tienes que ir revisando cada 5 – 10 años (además de rebalancear de manera anual).

¿No sabes por donde partir? A continuación, te dejo un resumen (no es perfecto y siempre tienes que ajustarlo a lo que te haga sentido personalmente a ti) que te puede servir:

image

Por ejemplo, si tienes 35 años, y te consideras a ti mismo una persona defensiva, lo que puedes hacer es tener un 75% de tu portafolio en cosas “agresivas”, como puede ser tener fondos mutuos, acciones, fondos indexados, y un 25% en inversiones más defensivas, como bonos o inmuebles.