Entre los años 55 a 135 D.C. vivió un antiguo filósofo estoy llamado Epicteto. Epicteto era famoso por haber vivido parte de su vida como un esclavo, para luego ganarse su propia libertad, y ser uno de los más importantes exponentes de una filosofía llamada el “estoicismo”.
Dentro de las cosas más interesantes que hablaba Epicteto estaba la idea de que existían ciertas cosas que estaban dentro de nuestro control, y otras que estaban totalmente fuera de nuestro control.
Epicteto solía hablar de que existían cosas en el mundo que dependían de nosotros, como lo que deseamos, nuestras motivaciones o las cosas que no queremos (nuestra mente, nuestro fuero interno); y habían otras que no dependían de nosotros, como lo que le pasaba a nuestra reputación o, incluso, cuantas cosas o propiedades teníamos (lo que está fuera de nuestra mente).
Foto por Levi Meir Clancy en Unsplash
Cosas que no podemos controlar en nuestras inversiones
Epicteto nunca sospecharía que casi 2000 años después de su nacimiento nosotros ibamos a ocupar su filosofía para hablar de inversiones. Sin embargo, hay muchas cosas que podemos extraer de esta antigua sabiduría y que nos harán mejores inversionistas.
Algunas de las cosas que no podemos controlar al momento de invertir son:
- Cuánto ganamos al invertir (rentabilidad): Lo queramos o no, nadie es capaz de decir exactamente cuánto va a ser capaz de ganar al momento de invertir, ya que de lo contrario esto implicaría que aquella persona es capaz de ver el futuro. Hasta donde sabemos, esto significa que cualquier persona que prometa “rentabilidades aseguradas” suele o estar equivocado o derechamente está estafando a alquien.
- Cómo se comporta el mercado y sus precios: De la mano de lo anterior, otra cosa que hemos aprendido es que el mercado es mucho más impredecible de lo que quisiéramos. La vida está llena de eventos que nunca nadie puede predecir (desde la destrucción de las torres gemelas por un ataque terrorista, a la aparición de una crisis mundial provocada por el COVID-19). Esto trae como lección que tenemos que aceptar que nunca sabremos con certeza cuándo el mercado va a subir y cuándo va a bajar, y si tu estrategia es hacerle “timming” al mercado, muy probablemente vas a terminar perdiendo en el largo plazo.
“Es de la naturaleza de los mercados de capitales el caer fuertemente de vez en cuando. No hay un sistema para evitar los malos mercados. No puedes evitarlo aún cuando intentes “ganarle al mercado” (Time the market), lo cual es una cosa seriamente estúpida de intentar. Invertir conservadoramente con ahorros constantes, sin esperar ningún milagro, es la forma de lograrlo”. Charlie Munger
Charlie Munger
Las cosas que sí podemos controlar al momento de invertir
Epicteto decía que “El que quiera ser libre debe, entonces, no desear nada ni evitar nada que dependa de otras personas”. Lo anterior, aplicado al mundo de las inversiones, nos lleva al siguiente principio de inversión:
El que quiera ser rico debe enfocarse en aquellas cosas que puede controlar al momento de invertir.
En el mundo de las inversiones hay cuatro grandes factores que sí puedes controlar:
- Comisiones: Como nos decía Jack Bogle, una de las grandes formas de perder dinero y erocionar tus resultados de inversión es pagando demasiado en comisiones. Las comisiones son el veneno oculto que nos destruye nuestras rentabilidades de largo plazo. Por ejemplo, si una corredora de bolsa nos cobra un 2% de nuestro capital invertido, esto quiere decir que si ganamos 6% en un año, literalmente un tercio (33%) de toda nuestra rentabilidad se pierde para siempre. Por eso es que un inversionista exitoso siempre pone mucha atención a cómo evitar comisiones.
- Tiempo: Cuánto es nuestro horizonte temporal influye mucho en el tipo de inversiones que estamos dispuestos a hacer y en cómo invertimos. Es muy distinto invertir pensando en que tenemos que obtener rentabilidades a lo largo de los próximos 40 años, a invertir pensando que tenemos que usarlo todo en los próximos 5 años. Es muy distinto buscar una rentabilidad que sea consistente a lo largo de 20 años, con un negocio que puede o no seguir existiendo en 2 años más. Las modas no son necesariamente buenas al momento de invertir, es mejor lo lento pero seguro al largo plazo.
- Riesgo: Las personas, y su perfil de riesgo, van variando con los años (escribí un artículo completo sobre este tema aquí). Es por eso que una de las cosas que podemos controlar es el tipo de inversiones que estamos dispuestos a asumir en relación con el riesgo que podemos tolerar en una determinada etapa de nuestras vidas.
- Expectativas: Un último elemento que la gente no suele mencionar mucho es el de las expectativas. Al momento de invertir, es siempre razonable esperar obtener un rendimiento “promedio” que uno extraordinario, a pesar de que en los últimos años hayan obtenido resultados extraordinario. ¿Qué quiero decir con esto? Quiero decir una cosa muy concreta: cuando inviertas, espera tener el rendimiento histórico y no el rendimiento extraordinario, por ejemplo, si inviertes en la bolsa, tienes que estar mentalizado para ganar 7% al año, en vez de 15 o 20%, a pesar de que en algunos años eso se ha dado.