El viernes pasado me encontraba haciendo una MasterClass sobre el dinero y su funcionamiento cuando nos detuvimos, a raíz de una pregunta de un alumno, en lo que son las creencias limitantes del dinero.
En general, las expectativas y creencias que tenemos sobre la vida y el dinero afectan tanto nuestras percepciones como nuestros comportamientos.
Los estereotipos que creamos en nuestra mente funcionan como atajos que tienen nuestros cerebros para categorizar la información que recibimos y darles un sentido sin tener que hacer mucho esfuerzo. Es por esto que la forma en que pensamos y nos relacionamos con el dinero afecta directamente los resultados que obtenemos.
Si tenemos creencias limitantes o mitos del dinero como que el dinero siempre será escaso, que eres malo para el dinero, que tienes que haber nacido rico si quieres ser rico, o que no estás destinado a la riqueza, es muy probable que adaptemos nuestros comportamientos a ello y transformemos las creencias en realidades.
Y esto fue algo que me pasó muchos años. Cuando me quedé huérfano una de las cosas que más pensaba era que lo más probable sería que me costaría mucho salir de las asperezas financieras y que nunca podría llegar a vivir una vida de riqueza. Esto se mantuvo así muchos años, hasta que conocí a través de la lectura a grandes mentores como Dan Ariely.
Foto por Roman Mager en Unsplash
Cómo los estereotipos de ser “asiático” o “mujer” pueden afectar nuestro comportamiento
En un experimento que hicieron Margaret Shih, Todd Pittinsky y Nalini Ambady, y que pueden revisar en el capítulo 11 del libro “Predeciblemente Irracional” de Dan Ariely, podemos aprender una cosa muy poderosa sobre nuestras propias mentes y que afecta a la forma en que nos relacionamos con el dinero.
En Estados Unidos, y en gran parte del mundo, existe el prejuicio de que las personas de ascendencia asiática tienen habilidades para las matemáticas y las ciencias. Por su parte, existe otro prejuicio que dice que las mujeres son peores para las matemáticas que los hombres.
Estos investigadores lo que hicieron fue pedirle a un grupo de mujeres asiáticas que rindieran una prueba de matemáticas. Para ello, las separaron en dos salas distintas: a la primera, les hicieron preguntas relacionadas a su género (por ejemplo, las hacían pensar en cosas relacionadas con ser mujer) y a las segundas, les hacían preguntas relacionadas con su raza (por ejemplo, las hacían pensar en cosas relacionadas con ser asiáticas).
Lo increíble es que los resultados de la prueba fueron muy distintos entre ambos grupos, a pesar de que no habían diferencias significativas entre ellas antes de haberlas separado en las dos salas.
Las personas que habían sido recordadas de que las “mujeres son peores para las matemáticas” habían obtenido peores resultados que las personas que habían recordado que “los asiáticos son buenos para las matemáticas”.
Estos resultados muestran como incluso nuestro propio comportamiento puede ser influido por nuestros estereotipos, y (…) que estos pueden depender de nuestro estado mental actual y cómo nos percibimos a nosotros mismos. (Dan Ariely).
7 creencias limitantes del dinero que pueden afectar nuestro comportamiento
El dinero tiene mucho más de mentalidad de lo que creemos. La forma en que lo percibimos afecta directamente cómo nos relacionamos con él y, en consecuencia, las cosas que hacemos con él.
Existen muchas cosas que nos limitan en la vida y una de ellas son las creencias limitantes que tenemos sobre el dinero:
- El dinero es escaso;
- No soy bueno con el dinero;
- Nunca voy a tener dinero;
- El dinero no crece en los árboles;
- Los ricos son malos;
- El dinero te quita felicidad;
- No puedes ganarte la vida haciendo lo que te gusta;
Estas creencias tienen muchas consecuencias en nuestra vida. Tal como una enfermedad, no vemos estas creencias directamente, sino que vemos sus síntomas: vemos como no nos queremos acercar al dinero, como no queremos saber sobre el dinero, como no queremos hablar de dinero, como no queremos hacer negocios, como no queremos acercarnos a personas con riqueza, y eso nos va alejando cada vez más de la oportunidad de volvernos ricos.
Es bastante obvio, si creemos que el dinero es una cuestión que no nos corresponde o es escaso, no nos acercaremos a él. Si no nos acercamos a él, no tendremos oportunidades, y si no tenemos oportunidades efectivamente será escaso.
Foto por Martin Péchy en Unsplash
Las creencias limitantes del dinero no nos dejan ver oportunidades
Las oportunidades respecto del dinero son muy similar al efecto de poner atención a un modelo de automóvil cuando estamos pensando en comprarlo.
Cuando una persona quiere comprar un automóvil, curiosamente empieza a notar que en la calle ese mismo automóvil aparece mucho más seguido como por obra de magia. Es como si todas las personas que tienen ese automóvil se pusieran de acuerdo y empezaran a pasar cerca suyo.
Házlo tu mismo, sal a la calle y ponle atención a los autos de un determinado modelo durante una hora. Te vas a empezar a fijar que hay muchos más autos de ese tipo de los que uno cree.
Y esto no pasa porque justo cuando tú decidiste buscar automóviles de ese tipo las personas del mundo empezaron a comprar más o menos automóviles, sino porque le empezamos a poner atención a lo que antes no le poníamos.
- *Lo mismo pasa con el dinero: cuando empezamos a ponerle atención a las oportunidades, estas empiezan a aparecer donde antes no creíamos que había una. Empiezas a notar negocios, inversiones y alianzas que antes no habías visto.
Es por eso que es fundamental empezar a desarrollar una Mentalidad de Riqueza. Si la trabajamos, más probable es que podamos llegar a ser más abundantes.**
Foto por KAL VISUALS en Unsplash
Si rompes las creencias limitantes y te atreves a creer que la abundancia es para ti, así será. Los cuatro pasos a seguir.
El primer paso ya lo diste, que es aprender que nuestras creencias pueden afectar como nos comportamos y en consecuencia los resultados que obtenemos en la vida.
El segundo paso es sentarnos a anotar en una hoja de papel todas las creencias limitantes que tenemos sobre le dinero en nuestras vidas. (No puedo dejar de enfatizar que sea con una hoja de papel físico, ya que el lápiz y papel tienen una mística que lo digital no tiene. El papel es para tener ideas, el computador es para editarlas).
El tercer paso es anotar en esa misma hoja de papel las creencias opuestas: si crees que eres malo para el dinero, anota que eres bueno para el dinero.
El último paso es empezar a conversar sobre estas nuevas creencias con tus seres queridos. Ahí es donde empiezan a ocurrir los milagros. Ahí es donde las profecías que tenemos se empiezan a cumplir. Cuando sale de nuestro fuero interno y las verbalizamos, cosas increíbles pasan.
Aprovecha también de empezar a educarte y consumir contenido de mentalidad rica. Lee, anda a talleres, consume documentales, consulta con expertos y tu vida será más poderosa.
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